6 Durante la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner
adquirió predominio en la casa de Saúl.
7 Había tenido Saúl una concubina, llamada Rispá, hija de Ayyá, y
Abner la tomó. Pero Isbaal dijo a Abner: «¿Por qué te has llegado
a la
concubina de mi padre?»
8 Abner se irritó mucho por las palabras de Isbaal y respondió: «¿Soy
yo una cabeza de perro? Hasta hoy he favorecido a la casa de tu padre Saúl,
a sus hermanos y sus amigos, para que no cayeras en manos de David, ¿y
hoy me llamas la atención por una falta con esta mujer?
9 Esto haga Dios a Abner y esto le añada si no cumplo a David lo que
Yahveh le ha jurado,
10 que quitaría la realeza a la casa de Saúl y levantaría el trono
de
David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Berseba.»
11 Isbaal no se atrevió a contestar una palabra a Abner, por el miedo
que le tenía.
12 Envió Abner mensajeros para decir a David: «... Haz un pacto
conmigo y me pondré de tu parte para traer a ti todo Israel.»
13 David respondió: «Bien. Haré un pacto contigo. Solamente te pido
una cosa. No te admitiré a mí presencia si cuando vengas a verme no traes a
Mikal, la hija de Saúl.»
14 Envió David mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para decirle:
«Devuélveme a mi mujer Mikal, que adquirí por cien prepucios
de
filisteos.»
15 Isbaal mandó que la tomaran de casa de su marido Paltiel, hijo de
Layis.
16 Su marido partió con ella; la seguía llorando detrás de ella, hasta
Bajurim. Abner le dijo: «Anda vuélvete.» Y se volvió.
17 Abner había hablado con los ancianos de Israel diciendo: «Desde
siempre habéis estado buscando a David para rey vuestro.
18 Pues hacedlo ahora, ya que Yahveh ha dicho a David: Por mano de
David mi siervo libraré a mi pueblo Israel de mano de los filisteos
y de
mano de todos sus enemigos.»
19 Abner habló igualmente a Benjamín y marchó después a Hebrón a
comunicar a David lo que había parecido bien a los ojos de Israel y a los
ojos de toda la casa de Benjamín.